Es importante que después de la cuarentena, 4 ó 6 semanas después de haber dado a luz (ya sea parto vaginal o cesárea) te realices una VALORACIÓN tanto del abdomen como del suelo pélvico.
Es importante que después de la cuarentena, 4 ó 6 semanas después de haber dado a luz (ya sea parto vaginal o cesárea) te realices una VALORACIÓN tanto del abdomen como del suelo pélvico.
La valoración uroginecológica en el postparto es muy importante para saber en qué estado se encuentra el suelo pélvico y poder orientar la recuperación postparto de una manera más eficaz.
Es sencilla, en consulta y no es molesta. Tras realizar la historia clínica, valoramos la sensibilidad, el tono y la fuerza de la musculatura perineal así como la respuesta al esfuerzo.
Es importante observar la posición visceral de la vejiga, útero y recto y su comportamiento.
Valoramos también la posible cicatriz de la episiotomía o los puntos por desgarro en el parto.
Y muy importante el estado de la musculatura abdominal, diafragma… para su recuperación.
Tanto de forma preventiva como reeducadora si existe patología, el postparto es un buen momento para ello y la valoración nos aporta toda la información necesaria para ello.
La mayoría de las mujeres que acuden a la consulta del fisioterapeuta tras haber dado a luz, lo hacen bastante más tarde de esas seis semanas posparto que te recomendaba más arriba. En ocasiones por falta de tiempo, otras porque creen que lo que les ocurre es normal y, a veces, porque hasta que no retoman las relaciones sexuales no saltan las señales de alarma.
Independientemente del momento en el que acudas a tu fisioterapeuta de suelo pélvico (aunque, como en cualquier tratamiento, cuanto antes nos pongamos manos a la obra, mejor), éste llevará a cabo una entrevista exhaustiva en la que recabará toda la información necesaria sobre tus antecedentes ginecológicos y obstétricos (cómo transcurrió el embarazo, cómo eran y son tu estilo de vida y hábitos, cómo fue el parto y el posparto inmediato, etc.).
Asimismo, te preguntará sobre los síntomas más frecuentes relacionados con las disfunciones perineales en el posparto:
En cuanto a la exploración física, el fisioterapeuta valorará la presencia o no de diástasis de los rectos del abdomen y el estado de tu musculatura abdominal profunda, aspecto fundamental para iniciar la reeducación perineal. Si tu bebé nació mediante cesárea, además de la inspección de tus músculos y su actividad, valorará el estado de la cicatriz y llevará a cabo un tratamiento de la misma, pautándote asimismo algunas recomendaciones que podrás realizar en casa, como el masaje para mejorar su cicatrización.
Examinará tu postura, ya que, como te contaba en este post, la posición que nuestro cuerpo adopta en el espacio, el modo en que permaneces sentada o de pie, se encuentran íntimamente ligados a la actividad de tu suelo pélvico. Prestará especial atención a la alineación de tu pelvis con respecto a tu columna vertebral, y te explicará cómo mantener una adecuada higiene postural durante esta etapa y para toda la vida, puesto que otro de los aspectos esenciales en la recuperación posparto y en la salud del suelo pélvico pasa por mantener una buena postura.
Por último, llevará a cabo una exploración de tu zona genital, externa e internamente, valorando entre otros aspectos el estado de las cicatrices si las hubiera (por episiotomía o por desgarros espontáneos), la sensibilidad y los reflejos perineales, la existencia de puntos de dolor, el tono de tus músculos, la capacidad para contraerlos y relajarlos a voluntad, la co-activación de los mismos cuando contraes tu musculatura abdominal profunda, y la posición de tus órganos pélvicos en reposo y ante un esfuerzo como la tos (para descartar la presencia de prolapsos).